Súplica Magistral Pascua de 2020 A.D.
ORACIÓN A JESÚS RESUCITADO PARA PEDIR SU PROTECCIÓN, AYUDA Y MISERICORDIA EN ESTOS MOMENTOS DIFÍCILES (Inspirada en la Tradición Bizantina).
REZADA POR SU SEÑORÍA ILUSTRÍSIMA EL SOBERANO GRAN MAESTRE DE LA ORDO BONAERENSIS el domingo 12 de abril de 2020 A.D. desde la Capilla Magistral de la Ciudad de Buenos Aires.
Cristo Resucitó, Aleluya, Aleluya!!!
En verdad Resucito, Aleluya, Aleluya!!!
Ven, Espíritu Santo del Resucitado, inflama una vez más las brasas moribundas que yacen debajo de nuestro temor y cansancio. Sacúdenos de nuestra complacencia y angustia que nos paralizan. Susurra nuestros nombres una vez más, y esparce tus dones de gracia arrolladora. Abre las cárceles de nuestro ser interior, y otórganos la libertad - liberadora.
Oh Jesús Resucitado que nos has manifestado tu profundo amor y después del sufrimiento del Calvario y tu muerte en la Cruz, y a través de las angustias, las penas, y el dolor que padeciste, obtuviste victoria definitiva ante la muerte, y estas Vivo y vives entre nosotros, a Ti que eres Vida, Esperanza y nuestro Camino a seguir, te pedimos llenes con tu Luz nuestras vidas, levántanos, resucítanos!!! Danos Tu fuerza y ayuda para no rendirnos y resurgir, para superar nuestra fragilidad, e irradia Felicidad, Amor y Paz sobre nuestras vidas. Energía Increada, transfigúranos en Ti, y líbranos de todo mal!!!
Oh Jesús Resucitado, Señor mío, y Dios mío, que a través de tu Preciosa Sangre nos has salvado y nos has redimido del pecado, perdona y disuelve mis faltas cometidas y guíame para hacer lo correcto en todas las ocasiones.
Señor Jesucristo, en Ti espero, te amo, te adoro, te alabo, y creo que eres el Hijo Resucitado y glorioso de Dios Padre, y que estás aquí entre nosotros, vivo e intercediendo al Padre por, mí amándome y queriendo ayudarme. A ti me entrego totalmente, confiado(a) porque sé que quieres protegerme, auxiliarme, curarme, y eres Omnipotente para hacerlo. Jesús, mi Dios y mi Amigo, en este instante Te acepto como mi amado Señor, y único dueño de todas las áreas de mi ser, de todo lo que soy y poseo. Jesús, mi Señor y Rey, Te pido que entres ahora en mi vida y permanezcas conmigo. Jesús, en Ti confío!!!
Oh mi Señor Jesús Resucitado, que resucitaste de entre los muertos, y antes de tu Ascensión a los Cielos dijiste: "estaré siempre con vosotros, hasta la consumación de los tiempos", entra en mi vida y permanece en ella por siempre, que tu Presencia sea mi asistencia y ayuda en todo momento y lugar, concede buena salud a mi cuerpo, amor correspondido a mi vida, alivio providente a mis carencias y adversidades, trabajo y prosperidad a mi hogar, rescátame de todos los males y enemigos, visibles e invisibles, pelea Tu mis batallas, y derrama sobre mi Tu misericordiosa bondad!!!
Oh Jesús Resucitado, Todopoderoso en los Cielos y en la tierra, sé - aunque muchas veces lo olvide -, que en la mañana y en la noche caminas a mi lado, y cuando estoy abatido, triste, solo y confundido, sé que Tú estás conmigo y me rodeas con tu misericordia, y cuando me pierdo y no puedo salir de mis problemas, sé que Tu me escuchas, me entiendes, me ayudas, y yo me siento amado, abrigado y protegido por Ti.
Mi amadísimo Cristo Redentor, Tú que me has salvado con tu dolor, Pasión y Cruz, Tú que tienes compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón, de los que sufren en su alma, ten misericordia de mí y ayúdame, que tu inmensa generosidad llegue a mi vida y pueda ver resuelto esto que tanto me preocupa: (Puedes decir a Jesús los problemas y lo que se deseas conseguir).
Oh Cristo, Señor Jesús, ten piedad de mí, de mis seres queridos, de todos los que atravesamos esta pandemia - los enfermos, los difuntos, sus familias y amigos, y todos los que brindan su asistencia y servicio -, protégenos, ayúdanos, líbranos!!! Haz que pueda, podamos, superar estos momentos difíciles, mira con bondad mis aflicciones y líbrame del dolor y necesidad que me oprime.
Oh Cristo Jesús, ten piedad de mí, disipa mis sombras, lléname con tu Espíritu, renueva mi fe y mi confianza en Ti, abre mis ojos a la maravilla de tu amor por mí, que el resplandor de tu Resurrección llene mi día a día, por siempre jamás.
Jesús Resucitado dame alegría de vivir, enséñame a caminar a la alegría de tu encuentro, pon amor, humildad, claridad y calor en mi corazón para que sepa ser mejor con los demás; y ante todo, pon fervor y entrega en mi alma para que no deje de amarte nunca.
Oh mi Jesús Resucitado, que eres la Resurrección y la Vida
Tu has venido, Tu volverás, te esperamos, mi buen Jesús, estabas muerto y vivo estás, sé nuestra salud, sé nuestra vida, sé nuestra paz.
Pido todo esto mismo igualmente para las personas que me han hecho conocer esta Oración, para quienes la están rezando, lo hicieron o lo harán, y por todos quienes necesiten auxilio, así como de igual forma pido por todas sus intenciones, por qué sean cubiertas todas sus necesidades, y por qué sean por perpetuamente protegidos y librados de todo peligro y mal, de enemigos visibles e invisibles, de persecuciones e injurias, de calumnias y difamaciones, de robos, accidentes y enfermedades; pido sean sanados y prosperados, sean cubiertos y sellados desde ahora y para siempre con la Preciosísima Sangre de Jesús, el Cristo, a quien también pido y al cual, de ahora en más, eterna e incesantemente acepto como mi Dios y Señor, como mi Salvador personal, en cuyo Sagrado Nombre y por Sus Méritos, pido, y agradezco desde ya, todo esto al Padre, en el Santo Espíritu que ora en nosotros. Amén. Que Así Sea. Y Así Es...
Cristo Resucitó, Aleluya, Aleluya!!!
En verdad Resucito, Aleluya, Aleluya!!!